"Nota de AHAA : La siguiente información relacionada con el padre Ralph Pfau ha sido facilitada por Danilo Ernesto, que dice ser un A.A. de el pais de los padrinos, El Salvador, el primer pais de habla hispana donde llegó el mensaje de vida de A.A. Quiero darle las gracias a Danilo por la valiosa información que a modo de regalo nos está compartiendo. Se irá exponiendo todo el regalo de Danilo en forma de mensajes y se podrá chequear en su totalidad en "El Rincón de Danilo
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El Padre Ralph S. Pfau fundó en 1949 el Concilio Nacional del Clero Católico para el Alcoholismo (HCCA); él describe cómo empezó este concilio: En 1948 en San Luis Missouri se encontró con el Padre Edward Dowling, SJ que fue el primer sacerdote en acercarse al problema del alcohólico a través de A.A. ; hablando con este, el padre Pfau le dijo: "Usted sabe...sería bueno si nosotros pudiéramos saber quién más del clero está en A.A., porque pienso que los sacerdotes en A.A. sienten una gran necesidad por saber si hay otros sacerdotes miembros*", el Padre Dowling le sugirió, "¿Por qué no organiza usted una especie de retiro?"
*Él había sufrido personalmente el estigma inherente al alcoholismo, mismo que hacía difícil que los curas se atrevieron a pedir ayuda.
Se sabe también que el Padre Pfau hizo un viaje a la Ciudad de Nueva York para encontrarse con Bill Wilson, este siempre le advirtió que recibiría oposición:
"Bill un fino caballero, me enseño algo de lo que yo nunca he olvidado: ''Padre", dijo él, usted hará mucho bien en muchos lugares. Como sacerdote católico y como alcohólico, usted puede ser un instrumento de ayuda a los alcohólicos donde quiera que vaya. Pero recuerde esto -no importa qué tanto bien haga usted, no importa cuánto ayude a otros o a cuántos ayude, no importa lo que usted diga o cómo lo diga, no importa lo que pase— usted no puede agradarles a todos, y no les agradará a todos. Dondequiera que usted vaya y cualquier cosa que usted haga, alguien encontrará una manera de criticarlo. "Deberá aceptar la crítica con tolerancia y paciencia, no importa cuán injustificada sea. Recuerde que los resentimientos pueden llevarnos a grandes problemas, entonces debe de trabajar doblemente duro para no albergarlos. Nunca permita que nada lo moleste. Desde que empezamos este programa he recibido muchas veces las críticas más duras provenientes de las fuentes más inesperadas, y usted también las recibirá. Simplemente deje que se le resbalen como el agua a un pato, y así usted estará bien".
En 1949 el Padre Pfau se acercó al Arzobispo Schulte y al obispo Bennet no sólo para plantearles una reunión de sacerdotes y monjas miembros de AA, sino también de todos los clérigos que pudieran estar interesados en resolver el problema del sacerdote alcohólico.
Fue enviada una carta a todas las órdenes preguntando si ellos tenían algún miembro alcohólico. Asistieron Cuarenta y siete representaciones a la primera conferencia en Rensselaer, hecho posible gracias a las buenas Intenciones de los Padres de la Sangre Preciosa que hoy todavía dirigen y administran la universidad. También asistieron un Psiquiatra, un médico general, y sacerdotes alcohólicos y no alcohólicos. El Padre Pfau recordaba el evento "No teníamos la idea de convertirlo en un evento anual, no sabíamos lo que iba a pasar, empezamos nada más que con la Fe en la providencia y con la esperanza de que algo podría venir de ella".
Desde el principio el Padre Pfau quiso que asistieran personas laicas, aunque la primera conferencia no fue abierta a éstas; él quería que los laicos compartieran sus actitudes y conocimientos respecto al problema de los sacerdotes alcohólicos.
Una parte importante de la historia del MCCA fue la editorial llamada Sociedad del Gremio de los hijos de Matt Talbot" (SMT) publicando libros y apoyando al NCCA a través del trabajo de Margen Klemm, Pat Worrell, Josephine Pfau, Mar y Pfau* y su esposo, y Marge McMahon. Ellos hicieron el cierre del Gremio de SMT en 1968, cuando el Padre Pfau ya había fallecido.
Después de 30 años, en 1998 ellos cedieron los derechos de publicación a la Fundación hazelden. Todo el trabajo alrededor de los retiros fue la mayor actividad del Padre Pfau hasta su muerte. Es así corno las publicaciones de SMT, así como los archivos y las grabaciones se mantienen vivas hasta ahora.
Sus sobrinas.
Todo el trabajo del Padre Pfau fue un testimonio de la gracia de Dios. Él supo, cuando obtuvo la sobriedad en AA que un milagro había tenido lugar. Si, continuaba siendo un alcohólico y un neurótico, pero podría vivir en sobriedad y bastante bien reajustado. Vivo una vida plena y productiva.
Un poco antes de morir, él se entero de que su último libro, El libro Dorado de la Santidad, había sido aprobado para su publicación, esta obra habla de tres niveles de santidad:
La santidad heroica - clasificación en la que encontramos a los hombres y mujeres, guerreros acérrimos de la historia como San Pablo, los apóstoles, los mártires, y todos los que con sus grandes hechos cumplieron perfectamente su cometido, tanto a la vista de Dios y como ala del hombre."
La santidad solemne- en esta clase encontramos una larga lista de santos canonizados...todos los santos hicieron perfectamente todo lo que tenían que hacer. Él cita que a Santa Teresa de Lisieux como ejemplo de "perfección en la sencilla vida cotidiana, que también es una forma de heroísmo."
La santidad simple- Aquí debemos encontrar al resto de la inmensa raza humana - usted, y usted, y usted, y yo "No es una vocación especial, es una vocación* universal otorgada a toda la humanidad - ser santos, ser perfectos”
Reclamos "vocación".
El Padre Pfau escribió esta santidad simple: "Significa que, por encima de todo, debemos aceptarnos tal y como somos hoy: buenos o malos, pecadores o santos, ignorantes o educados, torcidos o alcohólicos (o ambos), ricos o pobres, católicos o protestantes, judíos, agnósticos, solteros, casados...exactamente lo que somos ahora. La perfección que Dios espera está en dejar que Él nos apruebe o nos sancione hoy. Nosotros debemos admitirnos y aceptarnos tal como somos y Dios hará el resto a Su tiempo y a Su manera"
Hoy en día las conferencias anuales del NCCA se siguen llevando a cabo y alrededor de esta organización se han creado muchísimas afiliaciones para atender a sectores específicos del clero, y se ha extendido a otros tipos de adicciones además del alcohol. Asimismo el NCCA continua hasta la fecha el trabajo del Padre Pfau, edita al Libro Azul Anual así como otras publicaciones y otorga cada año el premio "Padre Pfau" a los sacerdotes e instituciones católicas que sobresalen por sus esfuerzos y su lucha en el campo de las adicciones.
El Padre John C. Ford, S.J., en el Epílogo de la edición póstuma de la autobiografía de Pfau, dice que la carrera del Padre Pfau solo puede entenderse bajo la luz del hecho de que él era un pionero. Labro la nueva tierra...Como todo pionero; conoció y sufrió la oposición como cualquier innovador cristiano y tuvo que tener fortaleza y una fe profunda. Fueron esa fe y esa fortaleza las que sostuvieron su celo para la salvación de las innumerables almas a las que él ayudo. "Aquellos que conocieron mejor al Padre Ralph, aquellos que lo conocieron cuando estaba enfermo y después, cuando estaba bien, aquellos que vieron de primera mano la evidencia de su devoción a la causa de Cristo y al alcohólico enfermo en el cual el siempre vio a Cristo- a pesar de los más severos episodios que la depresión puede infligir- son los únicos que tienen derecho a estimar los logros del trabajo de su vida.
Afortunadamente estos logros se mantienen vivos en la organización que él fundó y en las innumerables vidas de aquellos que encontraron la sobriedad y la paz, otorgadas por Dios, a través de Ralph Pfau"