Sobre la oracion de la serenidad


















“¿No hay nada nuevo bajo el sol? Bueno, quizás haya algo nuevo en el área de las cosas materiales. Telstar y las sondas lunares son nuevos. En realidad, también lo es A.A., que celebró este año su cumpleaños número veintinueve. Pero, en la vida espiritual, cuando hacemos un descubrimiento, generalmente estamos redescubriendo una vieja verdad.



Cuando la revista Grapevine informó recientemente sobre el origen de la Oración de la serenidad, (número de enero de 1950), habíamos atribuido la composición del texto al Dr. Reinhold Niebuhr, quien lo había escrito en 1932 más o menos en la forma en que aparece arriba. El Dr. Niebuhr dijo en aquel entonces que él pensaba que podría haber existido durante años, quizás siglos..."



Un miembro de A.A. nos ha enviado un recorte del Paris Herald Tribune con un artículo escrito por su corresponsal en Koblenz (Alemania Occidental). "En un lúgubre salón de un antiguo hotel, con vistas al Rin a su paso por Koblenz, enmarcado por las banderas de los regimientos Prusianos rescatadas del monumento a Tannenberg, hay una lápida inscrita con las siguientes palabras: ‘Dios concédeme el desprendimiento para aceptar las cosas que no puedo alterar; el valor para alterar las cosas que puedo; y la sabiduría para distinguir una cosa de la otra.’ Estas palabras [fueron escritas] por Friedrich Otenger, un pietista evangélico del siglo dieciocho…



No tenemos la lápida original de Koblenz en alemán. Y tenemos una tarjeta impresa que indica que la oración era la ‘oración de un soldado del siglo catorce’. Y es posible que en el futuro salga a la luz más información sobre los orígenes de la oración. Pero, no nos dejemos llevar por las investigaciones históricas; la oración es la que va a ayudarme a mí, un alcohólico.” (Del número de noviembre de 1964 de la revista Grapevine de A.A.)