El movimiento Emanuel







From PRIMER ON ALCOHOLISM
  Por Marty Mann, 1950, Chapter 7, pages 105-107

La creencia en la posibilidad de recuperación se desarrolla vigorosamente en la actualidad, pero tuvo un comienzo lento y débil, no hace mucho tiempo. En los años siguientes a la primera guerra mundial, se corrió la voz en ciertos círculos (en su mayoría ricos) que un hombre llamado Courtenay Baylor en Boston estaba teniendo cierto éxito en el tratamiento de alcohólicos. Él no era un doctor, ni un psicólogo con entrenamiento formal: fue lo que se llama un terapeuta de silla, y trabajó en una clínica que fue parte de la Iglesia Emmanuel, la sede del Movimiento de Emmanuel. Los métodos que se utilizaron eran tanto a nivel psicológico como espiritual, la combinación de re-educar a los alcohólicos a una vida sin alcohol, lo que describe en detalle en su libro " Rehacer un hombre ", publicado en 1919. La clínica Emmanuel era para todo tipo de trastornos nerviosos, y no especializados en el alcoholismo, por lo que no había gran torrente de recuperaciones para sorprender al mundo. Sin embargo, un poco de esperanza se generó, y algunos alcohólicos se pusieron bien. Un comienzo se había hecho.
Richard Peabody, también de Boston, fue el siguiente nombre que se asocia con la recuperación del alcoholismo. Él mismo un producto de la enseñanza de Baylor, utilizó lo que había aprendido totalmente en el problema del alcoholismo, y se especializó en el tratamiento de alcohólicos. Su libro " El sentido común de la bebida " que contiene una descripción de su método, fue publicado en 1931. Algunos de sus casos de éxito entró en el campo del alcohlismo como terapeutas, y por los años treinta aun mas recuperaciones estaban dando veracidad a la supuesta esperanza de recuperación del alcoholismo. "
Francis T. Chambers, Jr., de Filadelfia, era un seguidor de Peabodyquien a su vez fue más allá que su maestro. Bajo la dirección del Dr. Edward A. Strecker, uno de los psiquiatras de Estados Unidos, Chambers tuvo un entrenamiento formal en la Universidad de Pennsylvania Escuela de Medicina, y entró en el Instituto de Pennsylvania Hospital, como Terapeuta asociado, especializado en alcoholismo, pero trabajando en conjunto con un equipo de personal con formación médica. " El alcohol, la carne de un hombre ", publicado en 1938, es el libro escrito conjuntamente por Strecker y Chambers sobre su trabajo. De sus manos ha fluido una corriente pequeña pero constante de aun mas recuperaciones desde entonces.
Los métodos anteriores han sido por lo general reunidos bajo el epígrafe de "terapia de silla", un tipo de tratamiento que ha tenido un éxito considerable. Una de sus mayores contribuciones, sin embargo, fue la prueba que los alcohólicos pueden recuperarse. Este hecho fue un estímulo para los demás trabajadores e investigadores, y ha ayudado a proporcionar un núcleo de opinión favorable a los experimentos con otros métodos. Lo más importante de todo, fue que el mundo empezó a alcanzar a los alcohólicos con la idea de que su condición era no sólo un nombre con el que se les afligía, sino con la esperanza de que podían recuperarse.

Fuente : VER