¿ Podria decirnos algo sobre los primeros días y de las reuniones en su casa de Clinton Street ?
En esos días estabamos asociados con los Grupos Oxford , uno de sus fundadores era Sam Shomaker y el grupo se reunía en la iglesia del Calvario.Nuestra deuda con los Grupos Oxford es simplemente inmensa. Podriamos haber encontrado esos principios en cualquier otro sitio, pero fueron los Grupos Oxford los que nos lo pasaron, y quiero de nuevo recordar nuestra gratitud eterna. También aprendimos de ellos, por lo que se refiere a lo que a los alcoholicos nos preocupa, qué no hacer-algo igualmente importante. El Padre Edward Dowling, un gran jesuita amigo nuestro, me dijo una vez "Bill, no es lo que vosotros habeis puesto en AA lo que la hace buena, sino lo que habéis dejado fuera " .Nosotros cogimos esas dos nociones de los Grupos Oxford, lo que debemos hacer y lo que no debemos hacer, y fue ademas a traves de ellos que Ebby consiguó la sobriedad y llegó a ser mi padrino, el que me pasó el mensaje.
Empezamos a ir a las reuniones de los Grupos Oxford en la Iglesia del Calvario, y fue allí, fuera del hospital de la ciudad, donde hice mi primera presentación a cerca de mi extraña experiencia, que no impresionó mucho a los alcoholicos que estaban escuchando. Pero algo les impresionó cuando empezamos a hablar a cerca de la naturaleza de esta enfermedad, de este mal, ellos aguzaron el oido. El era un profesor de quimica, un agnostico, se acercó y empezó a hablar después. Pronto fue invitado a Clinton Street--nuestro primer cliente !! Trabajamos muy duro con Freddy durante tres años, pero por desgracia permaneció borracho durante once años. Otros venían a conocernos procedentes de los mismos grupos oxford. Empezamos a ir a la mision del calvario, un complemento a la iglesia en aquellos días. Y allí encontramos una buena provisión de tipos verdaderamente duros de roer. Empezamos a invitarles a Clinton Street, y en aquel punto los miembros del grupo sentimos que estabamos haciendo algo más que salvar borrachos. Parecía que ellos, los miembros de los Grupos Oxford,. tenían la idea de salvar el mundo y nosotros los borrachos eramos un mal trago para ellos. Sam y sus asociados, ahora me dice entre risas, pusieron un grupo de borrachos en la habitación de arriba esperando un milagro, les rodearon de dulzura, y de una luz agradable, pero los borrachos entraron algunas botellas, y uno de ellos tiron un zapato por la ventana y fue a dar a un cristal satinado de la iglesia, y lo rompió, así que los borrachos no eran muy populares cuando los Wilson los presentaban .
En determinado momento empezamos a estar con borrachos durante todo el tiempo, pero no ocurrió nada especial durante seis meses. Como los grupos oxford, nosotros les cuidabamos. De hecho en Clinton Street desarrollamos en los siguientes dos o tres años una especie de clinica, un hospital, y una casa de huespedes gratuita, de la cual practicamente nadie salió sobrio, pero obtuvimos mucha experiencia.
Empezamos a aprender el juego, y después de nuestra retirada del Grupo de Oxford - un año y medio desde que obtuve la sobriedad , en 1934, comenzamos a hacer reuniones con los pocos que habían dejado de beber. Supongo que realmente fue la primera reunión de AA. El libro Grande todavía no había sido escrito. Ni tan siquiera nos llamabamos Alcoholicos Anonimos; la gente nos preguntaba quienes eramos, y deciamos " bueno, somos un puñado de alcoholicos sin nombre ", supongo que ese uso de la palabra, "sin nombre" nos llevó a la idea de anonimos, que más tarde se llevó al título del libro cuando fue escrito.
Hubo grandes acontecimientos en la calle Clinton. Me acuerdo bien de esas reuniones en la sala . Nuestra discusión era ansiosa, nuestras esperanzas, nuestros temores - y nuestros temores eran muy grandes. Cuando alguien en esos días había estado sobrio unos meses y resbalaba, era una calamidad terrible. Nunca olvidaré el día, un año y medio después de que él vino a quedarse con nosotros, en el que Ebby cayó, y todos nosotros dijimos, "Tal vez esto va a pasar con todos nosotros." Entonces, empezamos a preguntarnos por qué ocurría, .
En la calle Clinton, yo hice la mayor parte de la conversación, pero Lois hizo la mayor parte del trabajo y la cocina, y el amor de esas personas
¡Ay! Los episodios que había allí! Yo estaba fuera una vez en un viaje de negocios (brevemente había conseguido volver a los negocios), uno de los borrachos estaba durmiendo en el salón Lois se despertó en medio de la noche, al oír un gran alboroto. Uno de los borrachos había conseguido una botella y estaba borracho, había entrado también a la cocina y se había bebido una botella de jarabe de arce y se había caído en la artesa de carbón. Cuando Lois abrió la puerta, pidió una toalla para cubrir su desnudez. Ella una vez llevó a este mismo caballero por las calles tarde por la noche en busca de un médico, y al no encontrar a un médico, entonces a buscar un trago, porque, como él dijo, no podía volar con un ala!
En una ocasión, un par de ellos estaban borrachos. Teníamos cinco, y en otra ocasión, estaban todos borrachos, al mismo tiempo! Luego fue el momento en que dos de ellos comenzaron a golpearse mutuamente en el sótano. Entonces, una noche el pobre Ebby, después de repetidos ensayos y fracasos, finalmente, se encerró por una noche, pero he aquí, que apareció de todos modos. Había venido a través de la tolva de carbón y por las escaleras, muy tiznado.
Así que ya ves, Clinton Street fue una especie de la herrería, en la que se moldearon estos principios. Para Lois y para mí todos los caminos conducen de nuevo a la calle Clinton. (Manhattan Group, 1955)
