Una advertencia a la comunidad de Alcoholicos Anónimos






 Discurso de despedida de Bob P( * )  a la Conferencia de Servicios Generales .-1.986
" Si ustedes me preguntaran cual es el mayor peligro que afronta la comunidad de A.A. hoy en día, tendría que responderles : la cada vez mayor rigidez- el incremento en la demanda de respuestas absolutas para las cuestiones mas menudas ; la presion a la G.S.O. para "cumplir " nuestras tradiciones ; prohibición literatura distinta de la aprobada por la Conferencia, es decir, "la prohibición de libros",  poner cada vez más normas en grupos y los miembros ".

El verdadero espiritu de los viejos tiempos de AA esta siendo destrozado cada vez que mas y mas gente  estan comenzando a ingnorar una de las frases favoritas de Bill W. " Cada grupo tiene el derecho de equivocarse "



________________________________________

( * ) Bob ha servido a AA en muchos modes. Trabajo para la GSO por 12 años y medio,. Fue el director de la ofician genral de fideicomisarios por seis años, manager de la oficinia genral de la GSO por una decada. En su retirada , en 1986, puso al dia la historia de AA desde el periodo de la publicacion de " AA llega a su mayoria de edad hasta sus 50 años  , aunque este manuscrito desfaortunadamente nunca fue publicado  ( http://silkworth.net/aabiography/bobp.html)

Emmet Fox.: La llave de oro de la felicidad






En los origenes de la comunidad, podemos leer en ORIGEN DE EL LIBRO ALCOHOLICOS ANÓNIMOS  "Se hacía hincapié en la Biblia como material de lectura, por supuesto; muchos recuerdan que "El Sermón de la Montaña" por Emmet Fox, era también muy popular. "Esa era una lectura que se les requería a todos", dijo Dorothy S. M. ...."
Como quiera que fuese, realmente al leer su " oración" ó " meditación " o consejo o como quiera que se le llame al siguiente relato suyo , LA LLAVE DE ORO, no tendremos dificultades al reconocer algo del programa de A.A..- 



La llave de oro:



LA ORACIÓN científica te hará, tarde o temprano, apto para salir tú mismo o para sacar a otros de cualquiera dificultad existente sobre la faz de la tierra. Es La Llave de Oro de la armonía y de la felicidad-
Para aquellos que no están familiarizados con el poder mayor que existe, eso parecerá una aserción aventurada, pero sólo bastará que se haga una honesta prueba para demostrar sin sombra de duda que ello es lo cierto. No necesitas cree en lo que se te diga al respecto, sencillamente, pruébalo por tí mismo y verás.



Dios es omnipotente y el hombre ha sido hecho a Su imagen y semejanza y tiene dominio sobre todas las cosas. Esta enseñanza inspirada debe ser tomada literalmente, por su valor actual. Aquí el hombre quiere decir todos y cada uno de los hombres y, por tanto, la habilidad para disponer de este •poder no es la prerrogativa especial del místico o del santo, como frecuentemente se supone, ni aún del practicante de la Verdad mejor entrenado. Quienquiera que seas, dondequiera que estés, La Llave de Oro de la armonía se halla en tu mano ahora mismo. La razón de ello es que en la oración científica es Dios el que obra, no tú por lo cual tus limitaciones y debilidades particulares no entran para nada en el asunto.



Tú eres únicamente el canal a través del cual tiene lugar, la acción divina y tu conducta para recibir los beneficios de este tratamiento realmente no será otra que apartarte a un lado. Los principiantes obtienen con frecuencia notables resultados a las primeras pruebas, porque todo lo que es absolutamente esencial es mantener una mente receptiva y suficiente fe para probar el experimento. Aparte de eso, se puede tener cualquier punto de vista religioso o no tener ninguno.



En cuanto al actual método de obrar, como todas las cosas fundamentales, es la sencillez misma. Todo lo que tienes que hacer es esto: Dejar de pensar en la dificultad, y en su lugar pensar en Dios. Esta regla completa y si no haces más que esto, la dificultad, cualquiera que sea, no tardará en desaparecer. No hay diferencia en la clase de dificultad que sea. Puede ser grande o pequeña; puede ser concerniente a la salud, a las finanzas, un pleito judicial, una riña, una casa incendiada o cualquiera otra cosa concebible; pero sea lo que fuere, simplemente deja de pensar en ello, y en su lugar piensa en Dios -eso es todo lo que tienes que hacer.



¿Podrá haber cosa más sencilla? Dios mismo casi no podría hacerla más sencilla y sin embargo nunca falla cuando se aplica debidamente.



No trates de formar una imagen mental de Dios, lo cual, por supuesto es imposible. Obra repitiendo todo aquello que sepas acerca de Dios. Dios es Sabiduría, Verdad, inconcebible Amor. Dios esta presente en todas partes; tiene infinito poder; todo lo sabe; y así sucesivamente; No importa lo bien que creas que entiendes estas cosas; repítelas sin cesar.




Pero debes dejar de pensar en la dificultad cualquiera que sea. La regla es pensar en Dios y si estás pensando, en tus dificultades, es que NO estas pensando en Dios: El observar incesantemente los asuntos con sospecha, para damos cuenta de cómo marchan, es fatal, porque esto equivale a pensar en la dificultad, y se debe pensar en Dios y ¡en nada más! Tu objetivo debe ser borrar la dificultad de tu conciencia, cuando menos por unos instantes, substituyéndola por el pensamiento en. Dios. He ahí lo especial. Si puedes quedar absorto en esta consideración del mundo espiritual de manera que realmente olvides por un rato todo lo que se refiere a la dificultad que te indujo a orar, te encontrarás seguro y cómodamente libre de esa dificultad -es que has llevado a cabo tu demostración.



Si quieres aplicar La Llave de Oro a alguna persona que te incomoda o a una situación difícil, piensa: “Voy a aplicar a Pepe o a María La Llave de Oro o a ‘ese peligro’ que me amenaza”; luego procede a desalojar de tu mente todo pensamiento que atañe a Pepe o a María o al peligro, reemplazándolo por el pensamiento en Dios.
Si haces esto con alguna persona, no influirás sobre su conducta en manera alguna, excepto que le impedirás hacerte daño o molestarte y con eso sólo le harás un bien. De allí en adelante es seguro que será una persona algo mejor, más iluminada y espiritual, nada más que porque le has aplicado “La Llave de Oro”. Un pleito judicial que esté pendiente o cualquiera otra dificultad probablemente se desvanecerán sin hacerse mas graves, impartiéndose justicia a todos los implicados en él.



Si puedes hacer esto con prontitud, repite con intervalos la operación varias veces al día. Sin embargo, asegúrate de que cada vez que lo haces, retiras todo pensamiento del asunto hasta la próxima ocasión. Esto es muy importante.
Hemos dicho que La Llave de Oro es sencilla y si lo espero, por supuesto, no siempre es fácil de aplicar. Si estás muy asustado o preocupado, puede serte difícil al principio distraer tus pensamientos de las cosas materiales. Pero repitiendo constantemente alguna expresión de Verdad absoluta que consideres importante, tal como “Sólo existe e! poder de Dios, o yo soy un hijo de Dios penetrado y envuelto en la paz perfecta de Dios, o Dios es amor o Dios me guía”, o quizá la más sencilla de todas, Dios está conmigo, -no importa lo mecánico e inútil que al principio te parezca este tratamiento- pronto te darás cuenta de que él empieza a tener efecto y de que tu mente se aclara. No luches con violencia, sino con quietud e insistencia. Cada vez que encuentres divagando tu atención, dirígela de nuevo a Dios.



No pretendas delinear por adelantado la solución que probablemente deba tener tu problema. Eso sólo vendría a retardar la demostración. Deja la cuestión de medios y resultado final estrictamente a Dios. Lo que tú quieres es liberarte de la dificultad; con eso basta. Haz tu parte, que Dios no fallará en hacer la Suya.



“Todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo.”



ADVERTENCIA: Para resolver problemas y vencer toda clase de dificultades, muchas personas en todas partes del mundo se han valido de La Llave de Oro, la cual en forma de la presente versión viene a desempeñar un nuevo servicio de utilidad.



Me alegra sobremanera el poder cooperar de este modo al noble y valioso ministerio de Unity, en el que creo con toda sinceridad.



Sea La Llave de Oro el medio de tu abrir la puerta de la salud, de la libertad y conocimiento de Dios.
Emmet Fox

El alcoholismo como enfermedad espiritual según A.A.








He aquí un capitulo vital de los albores de la historia de A, A. que no había sido publicado con anterioridad. Antes de que Bill llevara el mensajes de Bob, y aún antes de que Ebbie le llevara el mensaje a Bill, hubo otro de nombre Roland H. que le había llevado el mensaje a Ebbie. Roland H. un alcohólico sin remedio, había sido encausado por el camino espiritual de la recuperación por el célebre psiquiatra. Dr. Cari Gustavo Jung, de Zurich.


Este extraordinario intercambio de cartas revela por primera vez no sólo la histórica ascendencia directa de A. A. sino que también la fantástica situación en la que Jung, hondamente involucrado con los científicos y con una reputación científica que podía verse comprometida, sintió que tenía que ser cauto sobre la revelación de su profunda



Y constante creencia en el sentido de que las fuentes fundamentales de la recuperación son los recursos espirituales.



Los herederos del Dr. Jung han dado su autorización para publicar su carta en la revista "Grapevine" de A. A.



23 de Enero de 1961







Profr. Dr. Cari. G Jung 

Kusnacht, Zurich 

Soestresso 228 

Suiza

Muy estimado Dr. Jung.


Esta carta de reconocimiento ha sido demorada por largo tiempo.

Primero me presentaré como Bill W.- co-fundador de la sociedad de Alcohólicos Anónimos, Aunque seguramente ha tenido noticas de nosotros, dudo que esté consciente de que cierta conversación que tuvo usted una vez con uno de sus pacientes, un señor Roland H., a principios de 1930, jugó un papel crítico en la fundación de nuestra Fraternidad.

Aunque Roland H. murió ya hace mucho, ¡os recuerdos de su extraordinaria experiencia durante su tratamiento con usted, han llegado a formar definitivamente, parte de la historia de A. A.. Nuestro recuerdo de la exposición de Roland H. sobre su experiencia con usted es el siguiente:

Habiendo agotado otro medio de recuperación de su alcoholismo, fue más o menos en 1931 cuando se convirtió en paciente suyo. Creo que permaneció bajo su tratamiento por espacio aproximado de un año. Su Admiración por usted... era ilimitada y abandonó el tratamiento con un sentimiento de mucha confianza. Para su gran consternación, pronto reincidió en la intoxicación alcohólica. Seguro de que era "su último recurso", nuevamente se puso en sus manos. Siguió luego la conversación entre ustedes que había de convertirse en el primer eslabón en la cadena de acontecimientos que originaron la fundación de Alcohólicos Anónimos.

Lo que recuerdo de su narración de esa conversación es esto: En Primer lugar, usted francamente le informó sobre lo irremediable de su estado en lo concerniente a la continuación de tratamientos médicos o psiquiátricos. Esta declaración veraz y humilde por parte de usted fue, sin lugar a dudas, la primera piedra sobre la que nuestra sociedad ha sido construida.

Viniendo de usted, en quien confiaba y a quien

Admiraba tanto, el impacto en él fue inmenso. Cuando en consecuencia le preguntó si había alguna otra esperanza, usted le dijo que podía existir, siempre que pudiera llegar a sentir una experiencia espiritual o religiosa, en pocas palabras, una conversión genuina. Le hizo usted notar que tal experiencia, si llegaba a ocurrir, podría darle una nueva motivación, ahí donde ninguna otra cosa podría hacerlo. Pero si le advirtió que, en tanto que tales experiencias habían logrado a veces la recuperación de Alcohólicos, eran relativamente raras. Le recomendó que se situara en una atmósfera religiosa y que esperara los resultados. 

Creo que ésta fue la esencia de sus consejos. Poco tiempo después, el Sr. Roland II. se unió a los grupos Oxford, un movimiento de evangelización que estaba en ese tiempo en la cúspide de su éxito en Europa y con el cual está usted sin duda, familiarizado. Recordará el gran énfasis que ponían en los principios de autoanálisis, confesión, reparación y el darse en servicio a los demás. Le daban mucha importancia a la meditación y a la oración. En este medio. Roland II., encontró la experiencia de conversión que lo liberó en aquel tiempo de su obsesión de beber. 

Al regresar a Nueva York, se volvió muy activo con I o s Grupos Oxford, los que entonces eran dirigidos por el ministro episcopal, Dr. Samuel Shoemaker. El Dr. Shoemaker había sido uno de los fundadores de ese movimiento y la suya, era una personalidad poderosa, que emanaba una inmensa sinceridad y convicción. 

En ese tiempo (1932-1934) los Cupos Oxford, ya habían logrado la sobriedad de un numero de alcohólicos, y Roland, sintiendo que se podía identificar particularmente con estas víctimas, se impuso la tarea de ayudar a otros más. Dio la casualidad de que uno de ellos, era un antiguo compañero mío de escuela, de nombre Edwin T. (Ebbie-Ed.). El había estado amenazado de encierro en una institución, pero el Sr. II, y otro ex-alcohólico, miembro de los Grupos Oxford, le arreglaron su libertad bajo palabra y lo ayudaron a que lograra su sobriedad.

Mientras tanto, yo había recorrido la carrera del alcoholismo y también estaba amenazado de encierro. Afortunadamente había caído bajo el tratamiento de un médico, el Dr. William D. Silkworth, quien era admirablemente capaz de comprender a los alcohólicos. Pero así como usted se había dado por vencido en el caso Roland, él también se había dado por vencido conmigo. Su teoría era la de que, el alcoholismo tenía dos características, una obsesión que impelía a la victima a beber contra sus deseos y sus intereses y una especie de defecto metabólico que en ese tiempo llamó "alergia". La compulsión del alcohólico garantizaba que continuaría bebiendo y la alegría aseguraba que la víctima se deterioraría finalmente: perdería la razón o moriría, aunque ya había sido uno de los pocos que creyó que podía ayudar, se había al fin visto obligado a hablarme sobre lo irremediable de mi situación; también yo tendría que ser encerrado. Para mí, éste fue un golpe avasallador. Así como a Roland lo había preparado usted para una experiencia de conversión, del mismo modo me preparó a mí, maravilloso amigo, el Dr. Silworth. 

Al conocer mi problema, mi amigo Edwin T. me vino a ver a mi casa, donde estaba yo bebiendo. Para entonces era noviembre de 1934. Desde hacía mucho tiempo había considerado a mi amigo Edwin como un caso perdido. Y sin embargo, estaba en un estado de evidente " liberación " que por ningún motivo podía deberse a su mera asociación, tan reciente, con los Grupos Oxford. Sin embargo, este evidente estado de liberación tan distante de la depresión usual, era sumamente convincente. Porque era un hermano de sufrimiento, desde luego, pudo establecer comunicación conmigo a gran fondo. Supo de inmediato que debía tener una experiencia como esta, o perecer.

De nuevo voy a estar al cuidado del Dr. Sihvorth, quien podría devolverme la sobriedad y así poder tener una visión más clara de la liberación de mi amigo y de la manera en que lo abordó a él Roland H.

Desintoxicado nuevamente del alcohol, me encontraba terriblemente deprimido. Esto parecía ser causado por mi incapacidad de adquirir ni la más ligera fe. Edwin T. Me visitó nuevamente y repitió las sencillas formulas de "los Grupos Oxford. Poco después que se fue, me sentimos deprimidos aún. En el colmo de la desesperación, grité, “Si hay un Dios, que se me presente ". Inmediatamente me vino una iluminación enorme en impacto y dimensión, algo que desde entonces he tratado de describir en el libro "Alcohólicos Anónimos y también en "La Mayoría de Edad de A. A.", Los textos básicos que le estoy enviando. 

Mi liberación de la obsesión alcohólica, fue inmediata En ese momento supe que era un hombre libre. Poco después de mi experiencia, mi amigo Edwin fue al hospital y me llevó un ejemplar de "variedades de Experiencias Religiosas" de William James. Este libro me hizo comprender que casi todas las experiencias de conversión, cualquiera que sea 

Su variedad, tienen un común denominador de un colapso afondo del ego. El individuo se enfrenta a un dilema imposible. En mi caso, el dilema había sido creado por mi compulsión por beber, y el profundo sentimiento de desesperanza había sido ampliamente ahondado por mi doctor. Este fue profundizado aun más por mi amigo alcohólico cuando me dio a conocer el dictamen de usted sobre lo irremediable del caso de Roland H.

En el amanecer de mi experiencia espiritual, me llegó la visión de una sociedad de alcohólicos en la que uno se identificará con el otro y transmitirá su experiencia a otros más, en forma de cadena. Si cada víctima llevará la noticia sobre la incurabilidad científica del alcoholismo a cada nuevo candidato, podría estar capacitado para preparar a cada recién llegado para que viviera una experiencia espiritual. Este concepto demostró ser la base de un éxito tal como el que ha logrado Alcohólicos Anónimos, esto ha hecho posible que se operen experiencias de conversión casi al por mayor prácticamente todas las variedades indicadas por James-. Las recuperaciones que se han sostenido durante los primeros 25 años, ascienden a 300,000 aproximadamente. En los Estados Unidos y a través del mundo, hay ahora (1961) 8,000 grupos de A. A.


De tal modo que es a usted, al Dr. Shoemaker de los grupos Oxford, a William James y a mi médico, el Dr. Silkworíh, a quienes nosotros los miembros de A. A., les debemos este tremendo beneficio. Como lo comprenderá ahora claramente esta cadena sorprendente de sucesos, de hecho empezó hace mucho tiempo en su consultorio, y fue fundada directamente sobre la base de su humildad y su honda percepción.


Muchos miembros de A. A., se han dedicado a estudiar sus escritos. Y debido a su convicción de que el hombre es algo más que el puro intelecto, las emociones y un puñado de productos químicos con valor de dos dólares, ha sido usted especialmente acreedor a nuestro cariño.



La explicación de cómo creció nuestra sociedad, como desarrolló sus tradiciones para su unidad y como estructuró su funcionamiento, aparecen en los textos y folletos que le envío.



También le interesará saber que, además de la "experiencia espiritual", muchos Alcohólicos Anónimos han tenido una gran variedad de fenómenos psíquicos, cuyo peso acumulado es muy considerable. Otros miembros de A. A., han recibido una gran ayuda de sus colegas, después de su recuperación del alcoholismo en Alcohólicos Anónimos.



Puede usted estar seguro de que su lugar en el afecto y en la historia de nuestra fraternidad, es incomparable.





Con todo agradecimiento



William G W.

Receta del Dr.Silkworth para la sobriedad






Dr. Silkworth’s Rx for Sobriety

“But, in my opinion, the key principle which makes A.A. work where other plans have proved inadequate is the way of life it proposes based upon the belief of the individual in a Power greater than himself and the faith that this Power is all sufficient to destroy the obsession which possessed him and was destroying him mentally and physically.”



Copyright © The A.A. Grapevine, Inc., June 1945


Receta del Dr.Silkworth para la sobriedad



En mi opinión, el principio clave que hace que A.A. funcione donde otros planes han probado fallar es el modo de vida que propone basado en la creencia del individuo en un Poder superior a el mismo y la fe en que este Poder es suficiente por si sólo para destruir la obsesion que le poseia y estaba destrozandole mental y físicamente "




Copyright © The A.A. Grapevine, Inc., Junio de 1945

AMANTES DE LA HISTORIA DE ALCOHOLICOS ANONIMOS  ( AHAA ) ES LA MAYOR WEB  SOBRE LA HISTORIA DE ALCOHOLICOS ANONIMOS EN ESPAÑOL  AHAA NO E...