El Ovillo de Ariadna













Lo que sigue es el resumen que hizo un compañero del libro " El Ovillo de Ariadna " .

Cambiar significa practicar nuevos actos, y tener nuevas actitudes. Queremos cambiar a mejor,eliminar nuestros defectos como nos sugiere el programa de Alcohólicos Anónimos. 

Los defectos, como la oscuridad , en si , no existen, sino que solo suponen una ausencia del bien, una ausencia de la virtud, una ausencia de la luz. La oscuridad aparece no porque exista, sino porque no hay luz, en cuanto la luz aparece, la oscuridad se desvanece. Este libro nos descubre las virtudes que tenemos que cultivar EN NOSOTROS MISMOS para así vernos  libres de defectos, bien entendido que queremos mejorar, AA no busca la perfección :


EL OVILLO DE ARIADNA



Convertirse en alguien, no ser un cualquiera. Para ello debes desarrollar los valores de la naturaleza humana.



Adquirir madurez humana, en profundidad de pensamiento, fuerza de voluntad, serenidad ante la vida.



Si no desarrollas tus valores naturales, eres un “nene”, egocentrista, no punto de circunferencia sino centro. Fantasmilla.



Hace falta la madurez, que es objetividad, adecuación a la realidad del mundo material, psicológico, espiritual en que te mueves.



He aquí los valores a desarrollar:



ALEGRIA... Es dentro de nosotros, no fuera, donde hace mal tiempo. El sol siempre brilla aunque las nubes lo ocultan.



SANO HUMORISMO... Contra el amor propio riete de ti mismo, si sonries a la vida ella te sonreirá, es un espejo.



AUDACIA... Se coherente contigo mismo. Temer y prever el peligro, pero despreciarlo cuando nos metemos en él. Luchar por la verdad, amando al que no la tiene.



CONSTANCIA... Sin ella los valores humanos se atrofian. Suple muchas cualidades pero no se suple con ninguna. No hace falta tener ideas geniales sino realizar las que tengas.



Se dueño de tu voluntad y exclavo de tu conciencia. Comprendemos demasiado y queremos poco, queremos arreglarlo todo sin arreglarnos nosotros mismos..¿cómo?



• Querer pocas cosas pero a cualquier precio.



• No fantasear proponiéndote cosas imposibles



• Paciencia..., continuidad, conserva el optimismo. El desanimo es la excusa.



CORAZON ... Es el manantial de la vida. Aunque parezca lo contrario el entendimiento va detrás del corazón. No sentimentalismo, la hipersensibilidad junto con la imaginación exaltada engendra el miedo. Amar es querer no sentir.



FIRMEZA... Con naturalidad, sonriendo pero firme cuando se lucha por la verdad. Se flexible no voluble.



NOBLEZA... Cuando se esfuma la delicadeza, la nobleza desaparece. Gratitud verdadera, rectitud y bondad le dan forma.



ORDEN... En este valor se sustentan todos los demás, ayuda a la memoria, ahorra tiempo, trabajas más y te cansas menos. Debe abordar toda tu vida, implica un horario, el plan de vida incluye jornadas de trabajo, días festivos, temporadas de descanso, deporte diario. El cultivo del cuerpo (no culto) es parte del orden (formación física). El descanso y vacaciones son importantes, brindan la oportunidad de reflexionar.



SERENIDAD... La falta de serenidad arruina el orden. No te dejes llevar por la precipitación, la calma preserva la paz interior. No te apresures, la prisa es del diablo. Se activo no precipitado.



MOMENTO PRESENTE... Sin vivir el momento presente no hay serenidad. No añores ni lamentes el pasado, no tiembles ante el porvenir. Sí no vives el AHORA no madurarás como persona. La vida es la fracción de segundo que ahora atravesamos, “el presente de ordinario nos hiere, nos molesta. Sí nos aflige lo ocultamos a nuestra vista, sí nos agrada nos lamentamos de que se nos escape, apenas pensamos en el presente. Así nunca vivimos, queremos ser felices y nunca lo somos. Vivir el momento presente hace florecer la serenidad y la paz, dejar de vivir el presente es evasión que mata el gozo de vivir, produce tristeza, te aburres. El aburrimiento es precisamente eso, perdida de ánimo, del gusto, de saber lo que quieres, de tener un deseo preciso. Nada agrada, deseas todo pero no quieres nada.



REFLEXION... Reflexión y constancia, los dos principales valores que debes cultivar. Empieza a ser persona pensando, queriendo, reflexionando y haciendote tenaz. Tienes que saber lo que quieres y querer lo que sabes. Tienes que ilusionarte con los actos de tu vida antes de realizarlos. Refrena la curiosidad por saber novedades que no te importan deja de criticar vidas ajenas y encontrarás el tiempo preciso para pensar. La reflexión te hace profundo, dejas de ser superficial. Si conoces bien tu corazón conoces la humanidad. La superficialidad engendra la vanidad primero, el orgullo después. Con el orgullo olvidamos que nada es tan vulgar como sentirse superior. Con la reflexión adquieres firmeza, te proporciona espíritu constructivo, te hace libre, es el mejor aprendizaje para llegar a ser excelente en tu profesión. Existen varios medios para reflexionar:



Escucha, ten paciencia, habla poco, observa (defectos pero también cualidades y aciertos), lee, pero no para instruirte sino para educarte, lee despacio, esfuerzate por comprender lo que lees, anota los pensamientos. Hay que partir del libro, no quedarse en él, lee con alegría y haz tuyo lo que lees, asimílalo. Selecciona tus lecturas. No a lecturas que engordan la imaginación y enervan la voluntad. Ten calma en la lectura, no pretendas saber de todo. Hablar de todo, dominarlo todo. Es locura estar ligeramente informado de todo lo que en el mundo se ha dicho y hecho. Guarda silencio, la reflexión nace del silencio. La cabeza sólo funciona en silencio, el silencio hace que te encuentres contigo mismo. HABLA SOLO CUANDO LO QUE VAYAS A DECIR SEA MÁS HERMOSO QUE EL SILENCIO QUE ROMPES. El contacto con la naturaleza en silencio ayuda a la reflexión.



RESPONSABILIDAD ... No naces responsable, te haces. Abandonar tus ambiciones hace que tu amor propio proteste. Debes luchar para hacerte responsable. Luchar contra la superficialidad, la inconstancia, el egoismo. Un responsable cae en la cuenta de que sí el mundo anda mal es culpa suya, culpa suya personal. Tu responsabilidad debe abarcar toda tu vida, hasta los detalles más insignificantes. La vida es el resultado de puntos casi imperceptibles. Siendo responsable debes....



• Ejecutar lo que se te encomienda con diligencia pero sin precipitación.



• Cumplirlo con precisión sin descuidar el detalle.



• No distraerte en otra cosa mientras no lo hayas realizado con exactitud matemática, pero sin rigidez.



• Dar la novedad enseguida, es decir, se ha cumplido el objetivo o han surgido dificultades sin limitarte a exponerlas, sino insinuando soluciones.



• Autocorregirte cuando falles, sin esperar a la corrección del superior. Lo que sale de dentro es mejor y alimenta más.



Debes cumplir el deber, que abarca extensiones ilimitadas, pero no abrumadoras pero no abrumadoras si tienes calma y serenidad para vivir sólo el momento presente.



Un mundo pequeño, microcosmos, eso eres tú, el primer obligado a mejorarte con el esfuerzo responsable de cada día.



¿Qué es una vida llena? Un ideal. El ideal es entrega, trabajo amoroso, continuo, responsabilidad siempre en ejercicio. Sin responsabilidad no hayconcentración ni atención. Debes concentrarte y tener atención. Vivir responsablemente no es agobiarse, nada de tensiones, fuera violencias, los nervios estorban, recuerda, “ Sencillo pero profundo, activo pero reposado, responsable pero confiado”. Todo esfuerzo es un éxito, más sí se dirige a perfeccionar tu carácter. Nuestra vida vale todos los esfuerzos que nos ha costado. No tienes más remedio que crecer, por eso no puedes permitirte el lujo de evitar un esfuerzo más que cuando te lo exija un esfuerzo mayor. Una brujula no dispensa de remar. El ocio es el origen de todos los males, el que no hace nada esta a punto de hacer el mal. Descanso si, ocio no. Hay que saber descansar, que es una manera distinta de trabajar. El deporte, la montaña, son indispensables. Descansar no es no hacer nada. El tiempo es un tesoro.



VIRTUDES CARDINALES



Se las denomina así porque son las principales. Todos los valores humanos se asientan en ellas. Son cuatro:



LA PRUDENCIA .. Ayuda a discernir el verdadero bien y a poner los medios para conseguirlo.



LA JUSTICIA Constante y firme voluntad de dar al prójimo lo que es debido



LA FORTALEZA... Asegura, en las dificultades, la firmeza y la constancia en la búsqueda del bien.



LA TEMPLANZA.. Modera y procura el equilibrio en el uso de los bienes creados



La prudencia es discreción, tacto, saber hablar, saber callar. No decir siempre todo lo que se piensa pero pensar siempre todo lo que se dice. Saber que lo mejor es enemigo de lo bueno, realizar en la vida lo que en cada circunstancia es posible, factible, aunque no sea lo ideal. La prudencia nos hace constructivos. Prudencia en el actuar, saber adaptarse a las circunstancias y personas, a tiempos y a lugares. La imprudencia construye, pero destruye más de lo que construye. No es inacción y menos cobardia. Prudencia en el hablar. Repito, no abras la boca más que cuando estes seguro que lo que vas a decir es más hermoso que el silencio.



Cuatro consejos en el hablar..........



• No hables de ti



• No digas todo lo que sabes, pero debes saber todo lo que dices.



• No confies a nadie los secretos que tienes que guardar, ni te empeñes en buscar confidencias.



• No olvides que el que habla siembra y el que escucha recoge. Puedes hacer con tus palabras un daño inmenso o un bien enorme.



Para remediar las injusticias sociales se impone comenzar por restaurar la justicia dentro de cada uno. Hay que dejar de mirar el mundo desde las ventanas y examinar las pasiones y vicios que nos esclavizan.



La fortaleza, la prudencia, la comprensión, el respeto a la dignidad de la persona, son excelentes si no sirven de caparazón a la cobardía. De nada sirve el dialogo si no se completa con la ACCION. No basta con escuchar, con preocuparse, hay que tener fortaleza para actuar y sencillez, cultivo de lo insignificante, atención a los detalles más minúsculos.



TEMPLANZA virtud muy elemental y necesaria, refrena y modera nuestros instintos, te enseña a combatir contra el primer enemigo en la lucha por la vida: TÚ. Se extiende a todo, la comida, la bebida, el descanso, los placeres, el trabajo..., el placer, en cuanto pasa la raya de la templanza, produce dolor.



RECUERDA



VALORES................



ALEGRIA, SANO HUMORISMO, AUDACIA, CONSTANCIA, CORAZÓN, FIRMEZA, NOBLEZA, ORDEN, SERENIDAD, MOMENTO PRESENTE, REFLEXIÓN Y RESPONSABILIDAD.



VIRTUDES...............



PRUDENCIA, JUSTICIA, FORTALEZA Y TEMPLANZA.











nota de AHAA : En el manual que Bill W. escribió para explicar un poco más detenidamente los pasos para la recuperación que se desctiben en el Libro Alcoholicos Anónimos , conocido como el 12 y 12, podemos leer lo siguiente  :









  • Muchas personas, no alcohólicas, dicen que, como consecuencia de practicar los Doce Pasos de A.A. han podido enfrentarse a otras dificultades de la vida

  • ¿Por qué tanta insistencia en que todo A.A. toque fondo primero? La respuesta es que muy poca gente tratará de practicar sinceramente el programa de A.A. a menos que haya tocado fondo

  • ahora tengo esa creencia. Para llegar a tenerla, sólo tenía que dejar de luchar y ponerme a practicar el resto del programa de A.A.




  • Practicar el Tercer Paso es como abrir una puerta que todavía parece estar cerrada y bajo llave

  • los demás Pasos del programa de A.A. sólo podrán practicarse con éxito cuando se haya intentado practicar el Tercer Paso con determinación y persistencia

  •  Una vez que estemos de acuerdo con estas ideas, es muy fácil empezar a practicar el Tercer Paso

  • Solamente el Primer Paso, en el que admitimos sin reserva alguna que éramos impotentes ante el alcohol, se puede practicar con perfección absoluta

  •  En el momento en que decimos a nuestras familias que de verdad vamos a intentar practicar el programa, se inicia el proceso.

  • No tenemos por qué sentirnos descorazonados si recaemos en los errores de nuestras viejas costumbres. No es fácil practicar esta disciplina. No vamos a aspirar a la perfección, sino al progreso

  • Duodécimo Paso



"Habiendo obtenido un despertar espiritual como

resultado de estos pasos, tratamos de llevar el menseje
a los alcohólicos y de practicar estos principios
en todos nuestros asuntos".




  • Empezamos a practicar todos los Doce Pasos del programa en nuestras vidas diarias, para que nosotros y todos aquellos a nuestro alrededor podamos encontrar la sobriedad emocional




  • Nuestro Paso Doce también nos dice que, como resultado de practicar todos los Pasos, cada uno de nosotros ha experimentado algo que se llama un despertar espiritual





  • ¿cómo practicar estos principios en todos nuestros asuntos?




  • La respuesta de A.A. a todas estas preguntas acerca de la vida es "Sí, todas estas cosas son posible". Esto lo sabemos porque hemos visto a aquellos que insisten en practicar los Doce Pasos de A.A. convertir la monotonía, el dolor, e incluso la calamidad en algo que les sirve




  • Dejamos temporalmente de desarrollarnos porque nos sentimos convencidos de que, para nosotros, no hay necesidad de practicar todos los Doce Pasos de A.A




  • ¿Podemos transformar estas calamidades en bienes espirituales, en fuentes de crecimiento y consuelo tanto para nosotros como para los que nos rodean? Bueno, lo cierto es que tenemos una probabilidad de hacerlo si pasamos de practicar dos pasos a practicar doce pasos, si estamos dispuestos para recibir la gracia de Dios que nos puede fortalecer y sostener ante cualquier catástrofe.










  • Nuestros problemas básicos son los mismos que tiene todo el mundo; pero cuando se hace un esfuerzo sincero para "practicar estos principios en todos nuestros asuntos", los A.A. bien arraigados en el programa parecen tener la capacidad, por la gracia de Dios, para tomar sus problemas con calma, y convertirlos en muestras de fe




  • 12. Finalmente, nosotros los Alcohólicos Anónimos creemos que el principio de anonimato tiene una inmensa significación espiritual. Nos recuerda que debemos anteponer los principios a las personalidades; que debemos practicar una auténtica humildad. Todo esto a fin de que las bendiciones que conocemos nunca nos estropeen; que vivamos siempre en contemplación agradecida de El que preside sobre todos nosotros.




otro articulo sobre Bill D.






 El a.a. # tres



De Eddie R, un "espantoso borracho" a Bill D., el "Sr. Serenidad".





Desde el último trago del Dr. Bob, los co-fundadores, de lo que con el tiempo se llamaría Alcohólicos Anónimos, dedicaron todos su esfuerzos a conseguir otro borracho para "ponerlo en orden".





En el libro "El Dr. Bob y los buenos veteranos" podemos leer lo siguiente:





"Con su último trago en el estómago y la idea del servicio en su corazón, el Dr. Bob, junto a Bill, estaba ansioso de encontrar a otro borracho para "ponerlo en orden", como ellos decían en aquellos días".





"Mientrás que la liberación de Bill del deseo de beber había sido inmediata, la del Dr. Bob no lo fue. Según él mismo lo contó, la obsesión estuvo casi siempre presente durante sus primeros dos años y medio de sobriedad, aunque añadía: "En ninguna parte y en ningún momento estuve a punto de ceder".





Por esta razón, según la teoría de Bill W., su socio se dedicó con tanto ahínco a ayudar a otros alcohólicos. Dr. Bob encontró mientrás intentaba ayudar a otros borrachos, el mejor camino para permanecer sobrio.





En esos primeros días "sin alcohol" de Dr. Bob, un ministro religioso (J. C. Wright) les mandó a Bill y Bob "un espantoso borracho". Su nombre era Eddie R. A continuación transcribo la experiencia de los co-fundadores con este difícil prospecto:





"Este fue Eddie R., que vivía calle abajo. Eddie los tenía entusiasmados durante un minuto y los desesperaba al siguiente. Trabajaron con él a lo largo del verano de 1935. Por las historias que acerca de él se contaban, Eddie podría haber sido capaz de conservar sobrio a un ejército. Probablemente él era justo lo que necesitaba.





Bill y el Dr. Bob aprendieron mucho sobre lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer en el trabajo del Duodécimo Paso al intentar que Eddie alcanzara la sobriedad, y Bill lo describió entonces como que era "capaz de producir una crisis grande de alguna clase cada tercer día".





"En sus cartas a Lois, Bill decía que Eddie era un alcohólico ateo, y su recuperación estaba destinada a "causar una gran sensación". Bob Smith y yo comenzamos a trabajar con este personaje el miércoles, hace una semana, y dejó de beber. El y su esposa hicieron una rendición. Empezó a dar testimonio con sus acreedores y estaba cambiando muy rápidamente".





"Llegó el domingo, "escribió Bill", y por primera vez comió fuerte. ¿Te acuerdas lo nervioso y deprimido que yo solía ponerme cuando dejé de beber y comía alimentos pesados? En este caso, el resultado fue una manía depresiva temporal, y corrió a suicidarse, lo que ya había intentado antes, habiéndosele dado entonces un lavado estomacal justo a tiempo".





"En esta ocasión Eddie se encaminó a los muelles de Cleveland. Pero antes de saltar, tomando una preocupación que no es rara entre los alcohólicos, llamó a los Smith y les informó de sus planes para terminar con todo".





Eddie fue "rescatado" de los muelles por Bill y Bob e internado en el hospital. Nuevamente Eddie pareció enganchado con la abstinencia, lo que generó gran expectativa en Bill, Bob y los doctores del hospital. Los miembros del grupo Oxford también estaban "maravillosamente" sorprendidos por la abstinencia de Eddie.





Pero pocos días despues, la "nueva maravilla" estaba borracho otra vez. Bill sintetizaba lo frustrante de la situación con Eddie R. de esta manera: "a veces es tan desesperante que hemos estado a punto de internarlo en un manicomio".





Eddie puso a prueba la paciencia de Bill y Bob. Fue eprotagonista de muchos problemas y situaciones desagradables. En algunas oportunidades encerraban bajo llave a Eddie en un cuarto del segundo piso de la casa de Dr. Bob en un esfuerzo por mantenerlo alejado del alcohol. Eddie se escapaba por el tubo de desague y se encaminaba "alegremente" calle arriba con Billl W. y Dr. Bob tras de él.





Poco tiempo después Eddie R. perdió su casa y fue a vivir con su esposa a lo de Dr. Bob. Eddie y su mujer peleaban contantemente, y Eddie la golpeaba.





Bob describía a Eddie como "un caso mental entre lo normal y lo subnormal, y un depresivo", al igual que un alcohólico confirmado. Ellos lo alimentaban con bicarbonato de soda, que le restauraba temporalmente su cordura, pero tan pronto como dentro de él tenía una comida, le regresaba la locura".





En una oportunidad persiguió a la esposa de Bob (Anne) con un cuchillo de cocina, después de haber comido y bebido sandwiches de atún y café. El Dr. Bob, cuando relataba este hecho decía que Eddie "debe haber sido alérgico al atún". Al poco tiempo Bill y Bob "pensaron que quizá Eddie R. no era la persona adecuada para trabajar con él".





Así es que mientrás intentaban convencer a Eddie R. de dejar de beber, decidieron buscar otro alcohólico para trabajar con él al mismo tiempo.





Bob se contactó con la Sra. Hall, enfermera de admisiones del Akron City Hospital:





"La Sra. Hall tenía un prospecto: "un caballero". Era un abogado que había estado seis veces en el hospital durante los cuatro meses anteriores. Cuando estaba bebido se alocaba en una forma salvaje y acababa de golpear a dos enfermeras. En ese momento lo tenían fuertemente amarrado con correas. En alguna parte de la conversación, ella pronunció esas palabras familiares: "Es una gran tipo cuando está sin beber".





"Este era Bill D., que se convertiría en el A.A. Número tres: "el hombre de la cama". Y fue realmente un gran tipo cuando estuvo sobrio. Los miembros del área de Akron que ahora tienen 30 ó 35 años de sobriedad, lo recuerdan como una de las personas más atractiva que han conocido".





"Si ibas con él en busca de ayuda, te daba ayuda, deliberaba contigo, nunca manejaba un coche, pero iba a las juntas todas las noches. Se ponía por ahí de pie con los pulgares dentro de los bolsillos de su chaquetín como si fuera un coronel de Kentucky. Y hablaba tan despacio, que querías acercártele y arrancarle las palabras de la boca. Me encantaba estar en donde él estaba. Te hacía ver lo que era un verdadero individuo de "Tómalo con Calma"... el Sr. Serenidad".





Termino este post diciendo que el alocado Eddie R., finalmente alcanzó la sobriedad. Una de las secretarias de Bill W. que conoció a Eddie cuando ya estaba sobrio por algunos años se preguntaba: "¿cómo pudo ser posible que este hombre sereno, de suaves maneras causara todos esos problemas?".





La historia completa de Bill D., el A.A. Número Tres, está en el libro "Alcohólicos Anónimos" en la página 167.





Todas las citas de este post son del libro "El Dr. Bob y los Buenos Veteranos"; capítulo VII: Llega el A.A. Número Tres - pag. 80. Reimpreso con permiso de A.A. World Services, Inc.

Una historia sobre el libro Grande












"A partir de la visita que me hizo Ebby en el otoño de 1934, habíamos desarrollado gradualmente nuestro "programa verbal"; la mayor parte de las ideas básicas provenía de los Grupos Oxford, de Williams James y del Dr. Silkworth. Aunque se veían sometidas a considerables variaciones, podíamos resumirlas en un procedimiento muy consistente que comprendía seis etapas:




1. Admitimos que estábamos vencidos, que éramos impotentes ante el alcohol.



2. Hicimos un inventario moral de nuestros defectos o pecados.



3. Confesamos o compartimos nuestros defectos con otra persona, en forma confidencial.



4. Hicimos restitución a todas aquellas personas que habíamos perjudicado con nuestra bebida.



5. Tratamos de ayudar a otros alcohólicos, sin buscar recompensa en dinero o prestigio.



6. Rezamos al Dios en que cada uno creía pidiéndole la fuerza necesaria para practicar estos preceptos.




Esto era en esencia lo que, a fines del año 1938, les decíamos a los recién llegados. Varias de las otras ideas y actitudes del Grupo Oxford habían sido rechazadas definitivamente, incluyendo aquellas que podrían envolvernos en controversias teológicas".





En ese entonces los A.A. no tenían mensaje escrito, por lo que leían y estudiaban diversos textos espirituales. Sobre esto podemos leer en el libro "El Dr. Bob y los buenos veteranos":





"Se hacía hincapié en la Biblia como material de lectura, por supuesto; muchos recuerdan que "El Sermón de la Montaña" por Emmet Fox, era también muy popular. "Esa era una lectura que se les requería a todos", dijo Dorothy S. M. "Tan pronto como los hombres que estaban en el hospital podían empezar a fijar la vista, obtenían una copia del Sermón de la Montaña".





Luego estaba ese librito barato de "El Cuarto de Arriba", recordó ella. "Ellos suponían que podíamos disponer de una moneda para lectura espiritual. Imprimían en nosotros que teníamos que leer eso absolutamente todas las mañanas. No había ningún bien equipado cuarto de baño en A.A. que no tuviera una copia, y si tú entrabas y veías que no estaba abierto en el día correcto, inmediatamente comenzabas a sospechar de ellos".





Bob E. de Akron recordó que otro libro popular en ese tiempo fue "La Cosa Más Grande del Mundo", de Henry Drummond; este, junto con "El Cuarto de Arriba", les era proporcionado a los miembros por Madre G.





Aunque en esa época había por ahí una buena cantidad de material para leer, definitivamente había una necesidad de literatura dirigida específicamente al alcohólico". (del libro "El Dr. Bob y los Buenos Veteranos", pags. 160-161).





Otra de las cuestiones que mostró a los primeros miembros de la Comunidad la necesidad imperiosa de literatura propia, es descripta por Bill en el libro "A.A. llega a su mayoría de edad":





"Cuando el Dr. Bob y yo nos dimos cuenta en el otoño de 1937 de que unas ochenta personas se habían recuperado del alcoholismo, nos preguntamos: "¿Cómo podemos compartir esta experiencia? ¿Cómo podremos difundir al mundo este mensaje?". El Dr. Bob se había recuperado dos años y medio antes, y yo había estado sobrio durante tres años.



Nos había tomado todo el tiempo el perfeccionar un programa de recuperación y llevar la sobriedad a un puñado de pacientes. El número de alcohólicos en el mundo que deseaban recuperarse podía ascender a muchos millones. ¿Cómo podríamos llevar esta gran oportunidad a esas personas? Al paso lento al que nos movíamos, claramente no podríamos alcanzar a la gran mayoría de aquellos alcohólicos.





No podíamos por consiguiente continuar siendo una sociedad secreta. La comunicación verbal con los pocos alcohólicos que podíamos tratar con nuestros métodos corrientes de entonces no sólo sería muy lenta sino también peligrosa; peligrosa porque el mensaje de recuperación en el cual teníamos ahora depositada toda nuestra confianza podría ser rápidamente mutilado y totalmente deformado. Era obvio que nuestra naciente sociedad y su mensaje necesitaban hacerse públicos". (libro "A.A. llega a su mayoría de edad", pag. 155).

 
Bill W. tenía una serie de ideas y las compartió con Dr. Bob en una de sus visitas a los "akronitas".



"El Dr. Bob acogió con entusiamo la idea del libro. Pero cuando se trató de los misioneros a sueldo y de los hospitales con ánimo de lucro, se mostró francamente escéptico". (A.A. llega a su mayoría de edad, pag. 156).





Pese a la negativa de Dr. Bob, Bill continuó adelante con la cuestión de los misioneros y hospitales. Ambas "alocadas" propuestas nunca se llevaron a cabo. El tercer proyecto: un libro, fue el que se pudo encarar, con el apoyo de los grupos de Akron y Nueva York.





La cuestión libro no fue fácil de encarar. Hay muchas páginas escritas sobre las dificultades económicas y de otro tipo que debieron sobrellevar. A pesar de los obstáculos Bill comenzó a escribir.





"A medida que los capítulos iban siendo redactados, yo los iba leyendo en las reuniones semanales del grupo de Nueva York en el local de la calle Clinton. Al Dr. Bob le enviábamos copias para que las revisaran y las criticaran en Akron, donde obteníamos la más calurosa acogida. Algo muy distinto sucedía en las reuniones neoyorquinas, donde nuestros escritos eran literalmente aporreados, por lo cual fueron muchas las veces en que tuve que volverlos a redactar, para que Ruth los copiara a máquina una y otra vez. A pesar de las acaloradas discusiones, las críticas del grupo de Nueva York nos ayudaron enormemente, y sirvieron hasta cierto punto para que el entusiasmo y la confianza se incrementaran.





De esta manera fue adelantándose el trabajo hasta llegar al famoso Capítulo Quinto. Ya estaban escritos mi historia personal y tres capítulos más titulados "Hay una Solución", "Algo más acerca del Alcoholismo" y "Nosotros los Agnósticos". Nos dimos cuenta entonces de que ya teníamos suficiente material de presentación, pero que en este punto nos era necesario explicar la manera exacta como funcionaba nuestro programa de recuperación del alcoholismo. En este punto teneíamos que insertar la columna vertebral de nuestro libro. Este era un problema que secretamente me había preocupado mucho. Yo nunca había escrito nada anteriormente, ni nadie en el grupo de Nueva York tenía experiencia como escritor. Las discusiones que se habían suscitado acerca de los cuatro capítulos iniciales habían sido terribles. En ciertas ocasiones estuve a punto de arrojar todos los borradores del libro por la ventana". (A.A. llega a su mayoría de edad; pag. 169)





Es en este momento que Bill W. decide transformar los seis "principios originales", en los actuales Doce Pasos. Sobre esta difícil pero acertada decisión podemos leer lo siguiente:





"Mi estado de ánimo en la noche en que se escribieron los Doce Pasos de Alcohólicos Anónimos era muy poco espiritual. Me encontraba enfermo y cansado, reclinado en mi cama en el número 182 de la calle Clinton con un lápiz en la mano y un legajo de papel borrador sobre la rodilla. No podía concentrarme en mi trabajo, ni mucho menos poner mi corazón en él. Pero me encontraba frente a una tarea que tenía que hacerse, y poco a poco en mi mente se fue aclarando el enfoque que iba a darle".



Bill escribió:








"Finalmente me dispuse a la tarea de redactar más de seis etapas o pasos; cuántos más, no lo sabía. Tomé aliento y pedí ayuda divina. Con una velocidad sorprendente, teniendo en cuenta mis alteradas emociones, completé el primer borrador. Esto me tomó media hora aproximadamente. las palabras me fluían fácilmente. Cuando llegue al punto final, numeré los pasos resultantes. Sumaban doce. En alguna forma, tal número me pareció significativo; sin tener motivo ni razón especiales, los relacioné con los doce apóstoles. Sintiéndome entonces sumamente aliviado, comencé a repasar el escrito".







A continuación Bill describe los cuestionamientos que recibió de sus compañeros sobre la primera versión de los doce pasos:







"En ese momento llegaron dos visitantes. Uno de ellos, mi buen amigo de aquella época, Howard A. Con él venía un nuevo miembro, quien llevaba escasamente tres meses de abstención. Yo estaba muy satisfecho con lo que había escrito, y les leí la nueva versión de nuestro programa, ahora sí los "Doce Pasos". Howard y su amigo reaccionaron violentamente. ¿Por qué doce pasos?, preguntaron. Y luego: "Le has metido mucho Dios a estos pasos; vas a amedrentar a la gente". Además: "¿Qué significa eso de que el alcohólico tiene que arrodillarse cuando pide ser liberado de sus defectos?" Y añadían: ¿Quién va a querer que se le desaparezcan todos sus defectos?" Cuando Howard me vio un tanto molesto, añadió: Bueno, algo de esto parece que está bien logrado. Pero Bill, tienes que moderarlo un poquito. Está demasiado estricto. Un alcohólico corriente no se lo va a tragar en la forma que está". (A.A. llega a su mayoría de edad; pags. 170-171)





Este fue el comienzo de una ardua tarea a través de acaloradas discusiones para "moderar" los doce pasos. El grupo Akron gustaba mucho de los doce pasos de Bill, pero en su grupo de Nueva York, las críticas se sucedían sin cesar.





Se hicieron largo debates en los dos grupos y también se consultó a personalidades influyentes de la medicina y la religión. Los doce pasos, así como cada capítulo fue discutido y se hicieron cambios importantes a la versión original de Bill W. Lo mismo sucedió cuando buscaron un nombre para el texto. Parecía que las discusiones nunca acabarían. Finalmente el Libro Grande fue aprobado por la "conciencia de grupo" de los primeros cien alcohólicos que integraban la comunidad.





En el capítulo XI del libro "Transmítelo" (biografía de Bill W.), podemos apreciar con mayor detalle las dificultades que enfrentó el co-fundador de A.A. en su propuesta del primer libro de la Comunidad. Encontró resistencia tanto en los miembros de los grupos, así como en los amigos no alcohólicos. Además hubo "tentaciones" al recibir ofertas de editores privados.





El libro se publicó en abril de 1939 con el nombre de "Alcohólicos Anónimos" de donde la comunidad adoptó su nombre.

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