Historias del Libro Grande- Puestas al día
El autor de la historia, "Miedo Al Miedo," aparece en la página 330 de la edicion rvisada del libro Alcoholcios Anónimos públicada en 1.955.
Una vida tan cambiada
AA nos ha enseñado a ser agradecidos ... una cosa que ninguno de nosotros sabía ..."
Copyright © The A.A. Grapevine, Inc., September 1968
Que cambio en nuestras vidas desde el día hace dieciocho años en que jorge y yo entramos en AA ! los dos eramos espiritual, mental y fisicamente personas enfermas. Nuestros hijos se asustaban de nosotros, nuestra familia no queria nada que ver con nosotros. Nuestros amigos de bebida ( los unicos que teniamos ) estaban casi tan mal como nosotros, por lo que se dos corderos perdidos - más como cabras, diría yo. Teníamos miedo de pedir ayuda a nadie (si ni siquiera sabíamos que necesitabamos ayuda), hartos mutuamente, dispuestos a acabar con todo , sin la fuerza necesaria para saber dónde buscar ayuda.
Ahora, despues de estos felices años ¿ Qué tenemos ? Aun nos tenemos, gracias a Dios, el uno al otro. AA nos enseñó a ser agradecidos. . Eso suena muy trillado, pero la gratitud es una cosa que ninguno de nosotros sabía antes de AA.
Nuestras familias pueden confiar en nosotros otra vez. En cuanto a nuestros amigos, la mayoría , con la excepción de los amigos de nuestra iglesia, se encuentran en nuestra Comunidad. .Y qué amigos!
Físicamente, estamos en mejor forma (y quiero decir la forma mental ) que cuando llegamos - dos personas inestables y aturdidas.
Mi vida ha cambiado por completo. A George le fue difícil mejorar financieramente durante bastante tiempo, así que mis chicas en AA me preguntaron que por qué no me buscaba un puesto de trabajo. Durante años, yo había sido un ama de casa, sin absolutamente ningún conocimiento del trabajo de oficina. Una de nuestras chicas de AA me facilitó un comienzo en una de las ostentosas agencias de publicidad , como recepcionista. No mucho se requería de mí, sino que ser recepcionista a mi edad ya era algo. Fue muy divertido, no demasiado dinero y no mucho trabajo, pero divertido.
A través del trabajo en la agencia de publicidad, he ganado la confianza suficiente para buscar un empleo que tiviese una mayor responsabilidad y por lo tanto un mejor salario. Llegué a mi trabajo actual y ha estado aquí por casi ocho años, consiguiendo avances cada año. Después de haber estado aquí unos meses, George también empezó de nuevo en su profesión.
Trabajar ha sido una gran experiencia para mí. Yo siempre había hecho trabajo voluntario en las escuelas de mis hijos, nuestra iglesia y nuestra oficina Intergrupal , pero llevarse bien con personas que eran mis jefes y me estaban pagando un buen dinero era nuevo y, para mí, una cosa espantosa. Mis principios de AA tenían que aplicarse no sólo un día a la vez, sino cada minuto de cada hora.
Las políticas de una oficina resultaban extrañas para mí. Siempre he sido honesta en todas mis relaciones, incluso mientras bebía, pero este despacho son sus tejemanejes era algo nuevo. Lo que realmente me preocupa era el hecho de que la gente no me creyera en todo momento. Cuando llamaba para decir que estaba enferma,estaba realmente enferma¡. El otro tipo de chicas se rieron de cuando yo dije: "Yo no digo mentiras". Me encanta mi vida cotidiana, y sé que si yo la hubiese intentado unos diecinueve años atrás , no habría tenido la serenidad para tomarlo como lo hago ahora.
Nuestros amigos nos preguntan por qué continuamos yendo a las reuniones, haciendo el trabajo de Paso Doce, y hablando en otros grupos. Ellos preguntan, "¿ no es dieciocho años ya el tiempo suficiente para demostraros que tienes el problema alcohólico sanado?" Mi respuesta es siempre la misma: que amo a mis AA. Es la comunión que nos ha dado la vida, la libertad y la felicidad. No somos borrachos reformados -sino alcohólicos informados.
Yo sé a quien le debo mi gratitud: mis compañeros de AA. Espero que nunca olvidaré ser agradecido.
C.F., Manhattan, N.Y.
Copyright © The A.A. Grapevine, Inc., September 1968