Nota de AHAA : La siguiente información relacionada con el padre Ralph Pfau ha sido facilitada por Danilo Ernesto, que dice ser un A.A. de el pais de los padrinos, El Salvador, el primer pais de habla hispana donde llegó el mensaje de vida de A.A. Quiero darle las gracias a Danilo por la valiosa información que a modo de regalo nos está compartiendo. Se irá exponiendo todo el regalo de Danilo en forma de mensajes y se podrá chequear en su totalidad en "El Rincón de Danilo
_________________________________________________________________________
ACTITUD HACIA DIOS Y LA ORACION.
a) EL “ATEO”. El “hombre sin Dios”. Es divertido ver a estas personas en sus débiles esfuerzos por permanecer sobrios, se imaginan cómo podrán practicarse los 12 Pasos sin Dios? Es imposible. Para estos individuos hay sólo dos alternativas —Dios, o la botella—. Y los pocos que en última instancia salen adelante a base de golpes-— generalmente encuentran primero varias veces la botella.
b) EL "AGNOSTICO". Este no niega a Dios —ni tampoco lo admite——. Es generalmente un individuo sincero, pero confundido.
La mayoría de ellos eventualmente sale adelante —tomando la mano de Dios-. Esta persona necesita ayuda y estimulo, no condena.
c) EL HOMBRE QUE CREE “OCASIONALMENTE”. Cree en Dios y en la oración •—ocasionalmente-—. En el intervalo de estas ocasiones, recae —con frecuencia—. Su fe en Dios puede eventualmente hacerlo volver a una creencia consistente y a una dependencia y oración persistentes.
d) EL "QUE SE DA POR VENCIDO”. Ingresa a A.A., logra la sobriedad, reza diariamente —-por algún tiempo-, Entonces racionaliza (a menudo subconscientemente): "Ya estoy bien —no necesito a Dios"-. Así es que deja de rezar a diario, se olvida de la bondad de Dios hacia él y cree que todo se lo debe a si mismo. Entonces llega el día en que mira el espejo y se ufana por la magnifica labor que el individuo allí reflejado ha hecho. Y luego invita al caballero del espejo a beber un trago.
e) EL QUE "REZA MECANICAMENTE”. Este es un individuo que se da cuenta de la necesidad de la oración, pero que valúa sus oraciones de acuerdo con su cantidad. Reza, y reza y reza ——verbalmente—. Y sus actos son con tanta frecuencia tan opuestos a Ia voluntad de Dios —especialmente en cuestiones de calidad humana y de tolerancia— que sus oraciones resultan prácticamente fútiles. Reza mucho con sus labios, pero su corazón y su voluntad estén muy lejos de Dios. Generalmente esté lleno de soberbia, egoísmo e intolerancia. Muchas veces recae, y. no se explica ¡por qué!
f) EL QUE REZA "AL FINAL". Tal vez reza a diario, al TERMINAR el día. No se explica por qué tropieza con tantas dificultades cada día. En vez de poner cada 24 horas al cuidado de Dios y de pedirle la fortaleza de la sobriedad AL PRINCIPIAR EL DIA, asegurándose así la gracia, la bendición y la dirección de Dios para el día, perezosamente pospone sus oraciones hasta la noche_ Requieren menos esfuerzo. Producen menores resultados. Olvidando aparentemente que os “impotente ante el alcohol", pasa el día por su propia cuenta y riesgo. Estos individuos generalmente permanecen sobrios, pero rara vez progresan en la vida espiritual. Algunos recaen —Dios permite que esto los acerque a El——, Los demás permanecen sobrios, pero se pierden de mucha de la felicidad que podría ser de ellos si se dirigieran a DIOS EN LA MAÑANA. Pierden la seguridad que vendría de la dependencia diaria de Dios durante el día. Nunca pueden conocer la verdadera alegría que tendrían si trabajaran cada día CON Dios "en todos sus asuntos”.
LA ACTITUD CORRECTA: El que tiene la convicción de que hay un Dios, que es Todopoderoso, que nos ama infinitamente. En consecuencia de esto, también esta convencido de que la oración diaria es absolutamente necesaria para la sobriedad PERMANENTE; y que la dependencia de Dios, A TRAVES DE CADA DIA, es necesaria para la felicidad permanente.